jueves, septiembre 28, 2006

Con la bata de guatiné.

La imagen.

Revistas sin ojear que nunca fueron compradas para ser leídas.

Como única compañía esas insistentes voces que salían de esa tonta caja ahora extraplana.

El pelo aún oliendo al antro de la noche anterior y el humo de un cigarro condenado a consumirse entre sus labios sin ser aspirado.

Montones de libros apilados siguiendo como única orden el del insaciable apetito lector.

Con la bata de guatiné transformada y la mirada absorta en algún punto de la pared impercetible para el resto del mundo.

Una mecedora, un cambio de color en su piel y podría haber estado sentada en cualquier porche de Alabama con una ramita en la boca contemplando como los críos jugaban con el agua de una palangana.

Y un día después tan sólo fachada.

Maquillaje perfecto que ocultaba un inquietante fondo en la mirada.

lunes, septiembre 25, 2006

El fin de la tradición


  • Existía la tradición de una terrible enferdad en la familia. Todos lo sabían.

    Fue entonces cuando ella apareció pequeña, minúscula, recién nacida. Aterrada porque la vendieron y no estaba ni destetada. Se hundió en esos brazos a los que la entregaron entre lloros.

    Esa primera noche la pasaron juntas y muchas más vinieron después.

    Sabían desde el primer momento que el paso del tiempo para ambas sería distinto. Sus relojes iban a velocidades distintas desde el principio de sus respectivos tiempos: uno de ellos siete veces más rápido.

    Para aquella que la cuidó pasó de ser hija, a hermana, después madre y más tarde fue tía y posteriormente abuela.

    Cualquiera que fuese su papel, siempre fue una más en la familia y como regalo de agradecimiento por haberla querido tanto, absorvió con cada caricia la tradición de la madre, de la hija y del hermano.

    Y por tal sacrificio, ninguna generación más de aquella familia volvió a saber de tan terrible tradición.

    (A nuestra querida perrita Bana).

miércoles, septiembre 20, 2006

Muesly para ardillas



Alguna vez les he comentado los sinsabores de la vida del oficinista, pero tal vez haya omitido las alegrías, esas pequeñas alegrías que se encuentran en momentos tales como el encontrarse una máquina bien surtida con algún que otro "snack".

Pues bien, este nunca es el caso, de hecho, creo que no es más que otra leyenda urbana. Hasta se comenta que hay un hombre que repone los productos de "La Máquina"....

Cuando consigues que funcione sin tragarse las monedas sin más y hasta consigues que por fin salga algo, que ya no es ni cercano a la idea original, normalmente lo que sale es una poco apetecible barrita energética.. broma pesada donde las haya... ¿será para el caso que el tecleado del ordenador te deje agotado?, porque si no es así, necesito que me lo expliquen.

Para colmo de males, viene a medir unos cuatro centímetros. Sí, me he tomado la molestia de medirla (normalmente no tengo el mal gusto de andar hablando de medidas, pero entenderán que es importante en el caso que nos atañe).

El premio una vez desempaquetado resulta ser un amasijo de cereales con algún que otro pedacito marrón que se hace pasar por chocolate ( ja ja ja ) que hacen las veces de arroz en los pájaros, como ardilla en el bosque o como ratón en el campo, quiero decir que se esponjan en el estómago haciendo imposible su digestión tras haber conseguido tragarlas con ingentes cantidades de líquido y es ése exactamente el truco. Absorben cada gota transformándose en una indigesta pasta infame que hace peligrar la integridad física del comensal y del entorno, por riesgo de explosión inminente del infeliz que cae en esta trampa cegado por el hambre, sin duda alguna.

Así se pregunta uno si pasarán los días de su vida, siendo una bomba de relojería hasta que resulta que uno conoce al reponedor. ¡Existe! Y no sólo existe sino que además (por supuesto) es de mi barrio y me ha avisado de las horas a las que pasa y encima me deja escoger de un enorme cajón el sándwich que más me guste...

Claro que, “clonk”, no es el sonido que debe hacer un sándwich, como si de una nuez se tratase, si al no poder contener la emoción se te cae al suelo...

martes, septiembre 19, 2006

Vigilias y sueños


Cerraba los ojos y adormilado esperaba a oír cómo pasaba aquel tren tan cercano, hasta que no lo oía no podía conciliar verdaderamente el sueño.

Entornó nuevamente los ojos y prestó atención, escuchando atentamente y entonces pasó el tren con un sonido casi imperceptible fugazmente por aquella vía que todos daban por muerta.

Entonces sonrió reconfortado por la puntualidad del sonido. Todo iba bien.

En aquel tren, por esa vía, viajaban los sueños.

sábado, septiembre 16, 2006

Telerrealidad


Increíble esta ya de por sí inconcebible y equivocadamente denominada “cultura televisiva”. Sé lo que piensan, que cómo es posible que todavía tenga esperanzas en que un día me sorprenda encontrando como por casualidad, algún documental, programa, serie, anuncio... en esos televisores que tal vez sirvan para algo más que ponerle un cactus encima que absorba las radiaciones (leyenda urbana donde las haya: asesina un cactus y estarás salvado de radiaciones malévolas... de las del móvil ni se habla), aunque como ahora son planas, tan planísimas que ni en un anuncio de salva slip, no se les puede “plantar” ni el cactus.

A lo que iba, sé que no merece la pena ni mencionarlo, pero lo voy a hacer en cualquier caso, aún a sabiendas de ser un tema más que trillado en innumerables ocasiones.

Ete aquí, la aparición de los “reality shows”, cuya traducción también raya el absurdo, que viene probablemente motivada porque un par de tipejos, probablemente hartos de sustancias psicotrópicas (me viene a la cabeza el Gran Lebowski, no pregunten por qué), deciden que si su vida estuviese en la tele sería un bombazo, así que ni cortos ni perezosos la plantean a un Equipo de Márketing (se llama esto a cualquier cosa) y efectivamente, eligen a unos personajillos lo más parecido a los originales (pero estos ya empandados en estado natural, ya que en público no podría consumir ninguna sustancia... si falla o fallase se les atiborra de alcohol y punto) y allí los dejan viendo como hacen el payaso ya que les ponen diversas pruebas para el muy probable caso de que no tengan nada mínimamente interesante que hacer.

Inexplicablemente, tienen éxito. Entonces piensan, "haremos lo mismo en su máxima expresión", es decir, sobre la vida en una casa, luego en el trabajo, luego respondiendo a la preguntas del millón sobre qué te llevarías a una isla desierta, cómo se llevarán los obreros mientras construyen su propia casa y cuando ya esto deja de atraer interés (alucino con que lo atrayese el algún momento), pasan al “plan B”: vamos a poner a famosos a hacer el gilipollas, porque si uno tiene poco con ver a desconocidos, lamentables aspirantes a la fama, pues peor aún es ver a famosos en el fango, porque inevitablemente vienen a la cabeza sus momentos estelares y además esto les catapulta de forma directa a esas terroríficas “tertulias” casi para el resto de su vida, en la que la afonía es el premio y el saber no tener nada que hacer en la vida es el medio.

¡Por favor!, ¡si les han puesto hasta patines!. De verdad, es el truco más viejo del mundo llevado a cabo por los circos, que antes tenían la genial idea de ponérselos a los osos (no sé qué pensará Green Peace al respecto... sobre el tema de los osos, no el de los famosos... que también).

¿Y quién lo padece? Para empezar mi bolsillo, no voy a ganar para películas. La audiencia que entre otras lo que pierde es oído y gusto. La sociedad que se apropia de la cultura de la “chillido discusión”. El cerebro que se reblandece. Los valores como el amor propio, que desaparecen... la vergüenza ajena que se engrandece.

No se conocen buenas películas, ni hablar de directores, sólo conocidos en selectos círculos en extinción. Ni libros, ni escritores, ni música, ni se sabe de actualidad (¿probamos con los nombres de algún ministro?). La Inversión en Educación y sueldos, los mismos que hace 10 años, pero nada, nada, mejor veamos cómo patinan...

Y todo esto lo pienso porque hoy no quería bajar al bar, pero ayer no hubo forma de conseguir ver una película decente en ninguna cadena.. (¡¡¡ yo también soy audiencia !!!) y ahora me veo en el trabajo sola y pienso que tal vez me ganase un sueldo extra para alcanzar el de los niveles europeos si dejase la cámara web conectada y la gente entrase en una página para ver la fauna con la que trabajo... pero creo que llego tarde, también esto lo han hecho.

jueves, septiembre 14, 2006

La maldición del gato


  • Muchas noches salían a la terraza a estrecharse entre los brazos del otro bajo un cielo aunque oscuro, para ellos cálido.

    Una de esas noches, vio unos ojos que la miraban inmersos en la oscuridad. Aquellos ojos la sumerjieron en un insomnio intenso.

    Se levantó en las oscuridad y a esos ojos les acompañó una voz que le pedía le dejase entrar, “sólo quiero jugar”. Accedió y abrió la puerta de corredera de cristal que daba acceso a la terraza. Miró a su espalda y le vió durmiendo.

    Al día siguiente sólo podía recordar que no había dormido nada.

    La siguiente noche escuchó la misma voz que le preguntaba si les dejaría entrar otra vez, en esa ocasión no había nadie y cuando abrió se sorprendió al reconocer a aquel que le esperaba.

    La última noche era ella quien anhelante esperaba, al abrir la puerta dos enormes gatos salieron de esa habitación, había caído en la maldición del gato por el que ella se convirtió en un gato castrado, él en una gata en celo y dos gatos ocuparon su lugar en su cama.

martes, septiembre 12, 2006

El hombre con cara de pez


  • Hubo una vez un hombre con cara de pez que tenía en su acuario un pez con cara de hombre.

    Era un detalle sin importancia que le obsesionaba y le obligaba a permanecer horas atravesando a aquel pez con la mirada.

    Observó que el resto de los peces del acuario le dejaban un rinconcito junto al filtro donde se escondía de todas las curiosas miradas tal y como le ocurría a él cada vez que salía a la calle.

    Un buen día se arremangó los pantalones y metió sus pies en el acuario, recogió al pez entre sus manos lo secó y lo dejó fuera. Después sumergió todo su cuerpo en el agua y miró a los demás peces y miró al pez que lo observaba atónito desde fuera del cristal que los separaba.

    El pez se vistió, agarró la cartera de cuero y se fue al trabajo mientras el hombre buceaba acompañado del resto de los habitantes del acuario.

    Y de esta forma cambiaron sus puestos porque total, en el país de las apariencias, se puede vivir pareciendo lo que uno realmente no es, mucho más fácilmente que siéndolo y no pareciéndolo.

(Mareablanca)

viernes, septiembre 08, 2006

Amiga invisible

"Amigos que por siempre
nos dejaron,
caros amigos para siempre idos,
fuera del Tiempo
y fuera del Espacio!
Para el alma nutrida de pesares,
para el transido corazón, acaso"

( Edgar Alan Poe )


- ¿ Y qué ocurrió con aquella chica?
- ¿ Con quién? ¿ A quién te refieres?
- ¿ Hace cuánto que no veis a aquella chica que siempre estaba con nosotros sentada junto a la barra?
- Aaaaahhh.. ¡es cierto!
- ¿No recordais?, pero si a tí te acompañó a hacer aquellas gestiones...
- ¿Y a tí no te te ayudó a buscar piso y después en aquella mudanza?
- Sí, hombre, aquella que estuvo contigo apoyándote cuando rompiste con tu novia porque no soportabas estar solo.
-¿Aquella que estuvo contigo cuando lo de tu madre?
- La verdad es que siempre tuvo una amable mirada.
-¿Qué habrá sido de aquella chica?

Y ella les miraba sorprendida, si siempre había estado allí ¿ cómo es que por ella preguntaban?.

Al mirarse al espejo no vio ninguna imagen reflejada y entendió que todo lo que había hecho con una amistad abnegada, había merecido un mínimo agradecimiento que nunca había recibido.

Y tanto desgaste había provocado que hubiese acabado desapareciendo por pura falta de renocimiento.

Cuiden a sus amigos y no consientan que (se) desaparezcan.
(Mareablanca)

miércoles, septiembre 06, 2006

Normalización del Ozono


Supongo que habrán leído esta noticia hace unos días:

“La capa de ozono que protege a la Tierra de los rayos ultravioleta del sol se está normalizando debido a las medidas para reducir la emisión de fluorocarbonos que habían comenzado a destruirla, anunció hoy la NASA. Ésa fue la principal conclusión de un estudio realizado por la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) en el que se analizaron 25 años de datos recogidos en diferentes alturas de la estratosfera por globos aerostáticos, instrumentos terrestres y satélites”.

No cuela. ¿No les recuerda a ustedes al típico argumento malo de película estadounidense por el que han visto desde un supertelescopio cómo se acerca un meteorito y deciden no avisar a la población para que no cunda el pánico porque van a morir todos en cualquier caso?

¿Hablan de si la aportación estadounidense al mantenimiento y recuperación de la capa de ozono es algo más que ver cómo la destruyen o si además piensan respetar el Tratado de Kyoto y no comprar los excedentes de porcentajes de emisión a países más pobres?

La otra increíble noticia es la creación de empresas que ya venden este Ozono.

Creo que voy a dejar de respirar, o de leer, o de pensar o de tomar café...

lunes, septiembre 04, 2006

Atrapada


. Melancolía. Mujer con tela de araña entre árboles desnudos.
( Caspar David Friedrich )


- He atrapado una enorme araña y no sé qué hacer con ella.
- ¿Para eso llamas?.
- Sí, no sé que hacer con ella.
- Tírala por la ventana.
- Me da asco, es enorme y no quiero tocarla.
- Entonces, ¿cómo la atrapaste?
- Le puse una jarra de cristal encima y ahora no sé qué hacer...
- Mátala.
- No puedo, tendría que levantar la jarra y podría salir corriendo y escaparse. No quiero que siga acampando a sus anchas por mi casa. ¿Qué hago?
- No sé. Estás loca.
- Lo sé, pero no me ayudas. Es un problema que a tí te parece sencillo, pero tampoco me das una solución que yo pueda llevar a cabo. ¿Qué hago? En realidad no la quiero mantener encerrada.
- No sé, de verdad, mátala o tírala por la ventana, o haz lo que te dé la gana. Ya nos vemos y me contarás qué has hecho.

Y allí se quedó mirando a la araña dentro del frasco. Sin saber muy bien cuál de las dos es la que había quedado atrapada.

(Mareablanca)