sábado, marzo 24, 2007

Prueba de amor


Te miro directamente a los ojos, ahora, tumbados ambos en el suelo y me doy cuenta de cuán ciegamente te quiero, de hasta qué punto tú me amas, ahora, que mis ojos se apagan.

Y si alguna vez hubiese pensado que iba a ocurrir... bueno, siempre pensé que iba a ocurrir, pero no así. No porque me hubieses matado.

Sí es cierto que cuando me contabas historias pasadas en las que asegurabas tener certeza de un fin cuando te hablaban de amor, yo pensaba que tal vez fuese lo mismo pero en esta ocasión era yo quien tenía esa certeza de que en cualquier momento diría "se acabó". Ahora sé que esto nunca ocurriría.

Tenía que hacerme a tí, no había otra salida, eras tú y, tanto si me gustaba como si no, no dejabas alternativa era yo quien había de adaptarse a tus amistades, a tu vida, a tu ritmo, sencillamente a todo lo que a tí te daba la gana. No ibas a renunciar ni un poquito a tu vida. En realidad nunca pedí renuncia, si no que todo encajase, sencillamente enlazados.

Y lo intenté, de verdad que lo intenté, pero no me salió como esperaba. Mis dudas se convirtieron en certezas, mis inseguridades en convicciones sobre el estar creyendo en un impuesto dogma, sin pruebas, sin nada más que tu palabra. Y ahora que lo pienso, no recuerdo que me dijeses nunca que me amabas. Te comportabas como si no estuvieras conmigo y yo... empecé a comportarme del mismo modo. Tendrías que creer únciamente en mi palabra.

Pero que fuese yo quien traicionase, que tu actuación me sirviese de excusa para justificarme eso no lo habría adivinado nunca. Me desconocí en ese momento y fue cuando me di cuenta que si debía de hacer que nada me importase tendría que ser real.... tanto que acabó siéndolo. No es que me diese igual todo, es que empecé a jugar con tus reglas y tal y como siempre intuí no te traicioné a tí si no a mí, yo no quería vivir así.

Era consciente que no se puede tener todo, seguir con tu vida como si nada y a la vez con otra persona pretendiendo que se amolde... tal vez sí se pueda siempre que esa persona lleve ese estilo de vida ya de entrada. Pero los dos sabíamos que yo nunca fui así .

Increíble que pretendieses que lo cambiase yo todo mientras tú seguías cómodamente en tu butaca. Hasta que me viste llegar. Yo no te esperaba.

¿Cómo imaginar que brindarías conmigo con una copa de vino envenenada?. ¿Cómo imaginar que esa sería la única "prueba de amor" de la que harías gala?.

jueves, marzo 22, 2007

Piece of my heart


~Piece of my heart~
(Janis Joplin)

Oh, come on, come on, come on, come on!
Didn’t I make you feel like you were the only man —yeah!
Didn’t I give you nearly everything that a woman possibly can ?
Honey, you know I did!
And each time I tell myself that I, well I think I’ve had enough,
But I’m gonna show you, baby, that a woman can be tough.
I want you to come on, come on, come on, come on and take it,
Take it!
Take another little piece of my heart now, baby!
Oh, oh, break it!
Break another little bit of my heart now, darling, yeah, yeah, yeah.
Oh, oh, have a!
Have another little piece of my heart now, baby,
You know you got it if it makes you feel good,
Oh, yes indeed.
You’re out on the streets looking good,
And baby deep down in your heart I guess you know that it ain’t right,
Never, never, never, never, never, never hear me when I cry at night,
Babe, I cry all the time!
And each time I tell myself that I, well I can’t stand the pain,
But when you hold me in your arms, I’ll sing it once again.
I’ll say come on, come on, come on, come on and take it!
Take it!
Take another little piece of my heart now, baby.
Oh, oh, break it!
Break another little bit of my heart now, darling, yeah,
Oh, oh, have a!
Have another little piece of my heart now, baby,
You know you got it, child, if it makes you feel good.
I need you to come on, come on, come on, come on and take it,
Take it!
Take another little piece of my heart now, baby!
oh, oh, break it!
Break another little bit of my heart, now darling, yeah, c’mon now.
oh, oh, have a
Have another little piece of my heart now, baby.
You know you got it
Take it!
Take it! Take another little piece of my heart now, baby,
Oh, oh, break it!
Break another little bit of my heart, now darling, yeah, yeah, yeah, yeah,
Oh, oh, have a
Have another little piece of my heart now, baby, hey,
You know you got it, child, if it makes you feel good.

lunes, marzo 19, 2007

Butterfly Indian Legend


If anyone desires a wish to come true they must first
capture a butterfly and whisper that wish to it.

Since a butterfly can make no sound, the butterfly can not reveal
the wish to anyone but the Great Spirit who sees and hears all.

In gratitude for giving the beautiful butterfly its freedom,
the Great Spirit will always grant the wish.

So, according to legend, by making a wish and giving the butterfly its freedom,
the wish will be taken to the heavens to be granted

_______________________________________

Traducción, libre... muy, muy libre de la "Leyenda India de la Mariposa" que, como ya ocurriese en anteriores ocasiones, encontré hace ya algún tiempo y no recuerdo dónde. No teman, esta antigua costumbre de no tomar nota de las procedencias , quedó en el pasado...

"Si alguien desea que un deseo se haga realidad, primero debe capturar una mariposa y susurrarle aquello que desee.
Al no poder la mariposa emitir sonido alguno, tampoco puede revelar a nadie el deseo, pero el Gran Espíritu que lo ve y oye todo,
En agradecimiento por conceder a la bella mariposa su libertad, concederá el deseo susurrado.
De acuerdo con la leyenda, pidiendo un deseo y devolviendo la mariposa a la libertad, el deseo será enviado a los cielos para ser concedido".

miércoles, marzo 14, 2007

Reflejos de hojalata


- Así estuvo llorando, a "lágrima viva" durante una semana.

- Todo por otro idiota. Es increíble, la cantidad de dolor que podemos llegar a sentir por saber que no hemos significado nada, como máxima de desprecio es el que no te dirija la mirada.

- Justo como le decía a otra amiga hace unos días, somos algo urracas, seguimos lo que brilla y nos dejamos deslumbrar por un reflejo de hojalata.

- Yo también hace nada leía en la página de un amigo "el corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer".. pues he de decir que ni se imaginan hasta dónde llegamos las mujeres. Parece que tenemos cierta tendecia a no ver y sólo a imaginar. Por ello, decidimos que lo que tenemos delante es lo que estábamos buscando, en caso contrario, no sucumbimos ante este pequeño detalle y decidimos que lo que pudiese no gustarnos, lo cambiamos.

-Es decir, buscando el sol a veces nos quedamos con una triste bombilla. He aquí que uno piensa, si es error del personaje que se ve transformado en un héroe que nos salvará de nuestra angustiosa rutina (en la que nos hemos metido solitas) y el pobre, en realidad, no aspira más que a hombre, o culpa nuestra, por no ser capaces de disfrutar y vivir nuestra vida que hemos de hacer nuestra y no permitir que únicamente esté determinada por la persona que pueda estar o no a nuestro lado.

- No sé si un hombre podrá estar capacitado para amar, sí bien digo AMAR, que no querer, que cariño se le tiene hasta a un perrillo.

- Ay! ¿y qué sería de nosotros si lo único que hiciésemos es vivir a nuestro aire? ¿si intentásemos no sentir ni amar?. Pues no seríamos más que animales de granja, bien alimentados y con las necesidades cubiertas, pero siempre esperando que llegase la hora de ir al matadero.

- Le decía hace bien poco a una amiga, que parece que no nos quede más salida que darle razón a Hobbes, ser un lobo para el hombre porque sólo existe en contrapartida la posibilidad de ser cordero.

- Basta!! cállense ya las dos y déjenme al menos disfrutar, que acabamos de conocernos y no paran de elucubrar!. Yo sólo quiero amar.

Y así todo el día se pasan Esperanza y Desconfianza mareando en casa de Amor.

miércoles, marzo 07, 2007

La danza del grajo



Aviso a navegantes, este mensaje es sobre una experiencia personal y lo escribo para los que quieran leer por considerarse coleguilla (cibernético, visible, invisible… como sea, a mi lo del color o falta del mismo me suele dar bastante igual), por lo que los que no se consideren como tal o si, sencillamente, no tienen en más mínimo interés en leer sobre mis vivencias (ni que decir tiene que están en pleno derecho) les rogaría que no leyesen y en paz.

He estado un intenso día practicando el papel de “la niña del exorcista” por un infame virus que ejerció el papel director de puesta en escena (con esto de diagnosticar ante cualquier síntoma que “es un virus”, los médicos aciertan más que las madres).

Es cierto que el giro de cabeza de 180º no lo he conseguido perfeccionar debidamente ni con mis persistentes ensayos, pero sí que vi una luz que me recordó la cantidad de tiempo que llevaba sin moverme y no únicamente por mi estado de enfermedad, ya saben, anda uno enfermo preguntándose por qué no ha aprovechado el tiempo cuando estuvo sano.. tal vez ustedes no les pase, tal vez el estado febril contribuyese a que lo pensase yo.

Aprovechando que me encontraba mejor y que he recuperado la capacidad de respiración en, calculo que, un alveolo pulmonar, he decidido apuntarme a clases para hacer algo de ejercicio (por favor, absténgase de jocosidades.. si es que esto es posible)… en la línea de mi comportamiento, andaba entre extremos, es decir, ¿blanco o negro?,¿ movimiento o inactividad?, ¿pilates o retomar boxeo?.. Ganó pilates por cercanía del lugar de “entrenamiento”, lo que no tenía tan claro es si con esta decisión ganaba inactividad o movimiento.

Así que allí fui, tan contenta por haber conseguido mantener una decisión febril hasta el día siguiente, con lo de dejar de fumar ya son dos las decisiones que tomo en mi vida que duran más de 24 horas.

Al llegar, por supuesto, trato de pasar sin mirar a la cara a la recepcionista del centro, únicamente para intentar controlar la recíproca antipatía que sentimos, ahora que nos íbamos, perdón, “vamos” a ver semanalmente. Por supuesto la citada “dama” estaba de palique con otra de la misma categoría contándose sus achaques, ambas con las caras con tantas capas como las de un Rembrandt tras una restauración (obsérvese que se trataba de un gimnasio).

Como llegaba con el tiempo justito para llegar a la hora, decidí interrumpir, previa disculpa por mi osadía, para solicitar me informasen del lugar en que se impartiría mi primera clase.

Dos cejas pintadas se arquearon, una ceja por rostro.

La primera de ellas me señaló que la segunda me indicaría a ciencia cierta el sitio, que bien conocía. Por el tonito irónico de esta aseveración, deduje, con acertada perspicacia, que la segunda ceja arqueada e indignada, pertenecía a la que iba (va) a ser mi profesora.

Sus caras y actitudes consiguieron que reviviese lo que se podría comparar con lo que sentí en mis primeras clases de danza, que recibí con unos 6 años. Clases que como no soportaba y pasaron a ser las primeras de mi amplísimo listado de inasistencia a todo tipo de clases, fundamentalmente de gimnasia.

Pero no debí de ser la única que volvió a la más tierna infancia, porque repentinamente las apacibles srtas. que esperaban con ánimo pausado el comienzo de las clases arrancaron en una incomprensible carrera por coger la colchoneta necesaria para los ejercicios, por estar en el sitio más cercano a “la profe”, sufriendo por comprobar quién aguantaba más haciendo el ejercicio más complicado… todo bajo el rítmico graznido de una antigua bailarina frustrada (supongo que por no tener tutú), mientras que a mí la absoluta falta de fuerza, me hacen fallar las piernas.

Tras el tercer ejercicio me di cuenta de que estaba deseando irme a la clase de "Taikowndo" que están impartiendo en la clase de al lado que podía ver a través de una cristalera y a la que estaba más atenta que a mi propia clase…¡¡¡ mi reino por aquellos “paws” para dar una patada de desahogo!!

Estaba yo concentrada en este pensamiento cuando al recuperar la posición de tumbada en la colchoneta, respiración al tiempo marcado, giro de cabeza a mi izquierda y observo que una araña viene directa hacia mi. Entiendan que en esa posición y a esa altura el bicho me pareciese suficientemente amenazante como para no poder concentrarme más que en tratar de no llamar la atención de aquella profesora y su séquito de urracas, mientras permanecía petrificada y luego intentaba esquivarla.

Horror! después de conseguir matarla sin hacer más ruido ni aspaviento, levanto la cabeza en un lastimoso esfuerzo por terminar con la última serie de abdominales camufladas en ejercicios etéreos y por supuesto, me encuentro con la sonriente cara de una conocida, gracias al cielo me consta que buena persona y sabrá no decir nada sobre mi cara de padecimiento. No obstante, es familiar de una amiga de la infancia que inevitablemente hará una comparativa entre mi vida y la de la que goza de parentesco, que me consta está felizmente casada, es recién estrenada mamá.. para qué seguir. Yo no sé mentir, tendré que decir que no creo en el matrimonio, que no tengo intención de tener niños y que en cuanto pueda cambio de curro. Así confirmarán sus sospechas de que siempre he sido un poco rara.

Cuando por fin se dio por terminada la infernal clase, recogí la colchoneta, con mi nueva aportación de motivo decorativo titulado “cadáver de insecto espachurrado” incluido, la llevo de vuelta al montón al que pertenecía, dejo atrás a las que se han remontado a la tierna infancia, que rodean a la profe tratando todas de contarle sus vivencias y voy directa al vestuario. Por último, le dedico un cordial saludo a la recepcionista, esta vez con una mirada directa, despidiéndome hasta la siguiente semana, como si nada.

La danza del grajo me ha dejado con innumerables agujetas, pero tengo un convencimiento inamovible, ni la “tribu de las cejas pintadas”, ni la de las “solteronas”, ni las de “las familiares de las socialmente correctas”, ni las de “las bailarinas de caja de música”, podrán evitar que vuelva.. así se dediquen todas juntas a soltar arañas junto a mi colchoneta.


viernes, marzo 02, 2007

De parte de la mujer gato





Parece que no entiendas mi autosuficiencia, no es altanería o grosera indisposición, sencillamente no es necesario que me atiendan porque ya me atiendo yo.

Parece que molestase el que no requiero una constante atención, el que si quiero como y cuando no quiero, no. Y ya ves, es que nunca entendí, ese afán tuyo de llamar la atención.

Parece que ofenda la defensa de mi espacio, pero muy al contrario de lo que piensas, eres tú quien atacas y por eso yo, defiendo. Tu actitud es invasora, creo que no conoces el respeto y cuando se te pone un límite armas tremendo revuelo.

No solicito visitas, resultado consecuente de que sé que no las concedo.

No revuelvo en casa ajena ni creo poner orden causando desconcierto. No interfiero en las vidas de otros, ¡¡todo el día entrando y saliendo!!.

Te preguntas y me increpas sobre “la manía” de prolongar mi estancia cerrando mi pequeño aposento. Te comento, no, no es que esconda ningún oscuro secreto sino que estudio, pinto, toco un instrumento, leo o por lo menos lo intento. Hago cualquier actividad en la que no necesariamente tiene que haber un segundo o un tercero. Y sí, si te entrometes en esas pocas horas que tengo, probablemente el bufido sea tremendo.

Así que por favor, déjate de tanto aspaviento y mantén un poquito el silencio.

Me acusas de antisocial y te explico, mis hábitos sociales quedan fuera de casa, mi casa es mi refugio, es donde disfruto de mi tiempo.

Y luego, incoherentemente me acusas de no ser independiente cuando me consta que donde vivo, yo lo mantengo ¿podrías decir que es este tu caso desde hace ya bastante tiempo?.

Prefiero que no me hagas favores que no te he pedido si a cada contratiempo, serán motivo de reproche. Porque yo los hago, pero no los cuento.

Esto no significa que no quiera o no necesite a nadie, si piensas eso, lo desmiento. Sólo que no impongo mi existencia, mi presencia o mi forma de pensamiento.

Te parecerán muy duras mis palabras, pero no son falta de sentimiento, es que cuando yo lloro, suelo hacerlo por dentro.

Tampoco es que no puedas contar conmigo, yo estoy, el problema que la ayuda no la pides, la exiges y la entregas a cambio de sacrificio eterno. No me importa que seas de otra forma, la diferencia es que yo, lo respeto. Pero no, si me preguntas, la verdad es que yo a ti tampoco te entiendo.

Tal vez sea una mujer gato, pero es que nunca aprendí y tampoco quise saber cómo ser perro faldero.