Sería injusto no explicar quién es o de dónde ha salido la canción a la que
hago referencia en el anterior post. Aunque
como no quiero llevarme méritos ajenos, diré que estas cosas pasan, como cuando
suena la flauta, por casualidad.
Después de un tiempo de ostracismo y autarquía cultural, pude romper con mi
enclaustramiento y salir a hacer algo que realmente me apetecía: salir a un
concierto. Es cierto que la elección fue un tanto condicionada por ciertas
circunstancias, pero como dicen por ahí, bien está lo que bien acaba y allí fui.
También resulta ser cierto que a quien fui a escuchar no era el autor de esta
canción y supongo que por eso me gustó tanto esta actuación, por el factor
sorpresa.
El asunto es que, no sé qué demonios había mirado en la cartelera, pero íbamos a “matacaballo”, todo el día de un
lado a otro y una de las paradas era el concierto de cierto grupo (al que
dedicaré otras líneas en post a parte pues creo que es merecedor de ello). Pero
al llegar, resultó que teníamos doble actuación, no teloneros, sino cartel
compartido.
Como ando fuera de estos lugares, no me extrañó demasiado el no haberme
enterado del doble cartel, tampoco el no haber oído hablar de él en mi vida ni haber
escuchado ni una canción; lo que sí me
sorprendió fue que todo el mundo de la sala lo conociera y ver cómo era capaz
el autor de mover a un auditorio, que no por falta de entrega, sino de espacio
y de forma (las salas con butacas para los conciertos me aún me dejan fascinada
y no sé si termino de hacerme a ellas),
pero bueno, con todo y con eso, la gente se movió, cantó e incluso lloró. De verdad,
tal cual y no una, sino varias personas de las que yo alcanzaba a ver
comenzaron a llorar mientras tarareaban canciones de Joan Dausà, que así se
llama el cantautor. Vaya, las canciones eran realmente tristes en muchos casos
y tristísimas en el resto, pero no recuerdo haber llorado con ninguna más allá
de aquella que decía “ del barco de
Chanquete, no nos moverán” y aún así, la
gente cantaba, reía, lloraba … y bailaba!!!
Personalmente a mí el concierto me gustó mucho y como decía antes, puede
que el factor sorpresa tuviera algo que ver, pero es que el tipo bien lo
merecía. Comentó en algún momento que algunas de las canciones (si no todas)
pertenecían a la banda sonora de una película en la que había participado, “Barcelona,
nit d´estiu”, que nos tomamos la molestia de ver. Y ahí vuelve el factor
sorpresa!!: no dejo de ver películas que me parecen una bazofia y aquí está
esta peli, de la que me entero por casualidad en un concierto que no esperaba y
al que motu proprio, probablemente no habría ido. Y me llevo peli muy buena y recomendable y
además, el disco, que cuanto más escucho, más me gusta. Ya se sabe, cuantos más lingotazos, más borracho. La canción que más me
ha llegado, “Jo mai mai” y parece que no ha sido a la única, puesto que fue la
más solicitada en el concierto.
Así que termino por decir que el disco de “Joan Dausà i Els Tipus d´Interès”, ha
resultado un disco sincero, doloroso, divertido, punzante… y sorprendente, para
estos tiempos en que la música parece que depende de a qué programa de
televisión hayas asistido y en qué programa de músicos amateurs hayas
participado.