lunes, junio 19, 2006

Diatribas sobre amantes


Dicen que ahora no aguantamos nada, que al más mínimo atisbo de desagrado desaparecemos, que nunca hubo tantos y además ahora tantas, que hayan ido a por tabaco y no hayan vuelto en la vida.

Todo esto puede ser cierto, pero también es verdad que en realidad las cosas han cambiado, las mujeres ya no quieren ser las madres de sus hermanos, novios, maridos, quieren ser ellas y dedicarse también a sí mismas. Quieren ser madres de sus propios hijos y quieren a un igual a su lado. Y esto no es fácil de asumir para un hombre que poco ha mutado en su comportamiento.

Es decir, es la mujer la que ha cambiado el rol y es el hombre el que como un animal somnoliento parece mirar sin mucha atención, los movimientos de ese ser que se empecina en dar vueltas a su alrededor, peor que ya no baila al son que él toca, ni le da de comer, ni le acaricia la panza.

He oído también cosas tales como que antes no había tantos casos de malos tratos, lo que yo creo es que antes, lo que no había era denuncias de los malos tratos. Era el momento del famoso “la maté porque era mía”, nadie cuestionaba.

Así que nos encontramos con una mujer autosuficiente en el terreno profesional, personal y fundamentalmente emocional y con un hombre que, en sus funciones profesionales, en las que ha estado basado todo su poder, está amenazado, pero máxime en el ámbito personal y emocional, ya que en estos campos no ha recibido ninguna educación sobre el comportamiento ante la aparición de una compañera, que por primera vez puede realmente serlo.

Ni ha evolucionado y deja, como normal general bastantes deficiencias en la adaptación a su nueva compañera.

Es como si hubiese una reproducción de “peter panes” que buscan desesperadamente a las distintas “wendies” y estas a su vez se hubiesen transformado en campanillas con alas propias y dispuestas a luchar junto al hombre que aman, no a quedarse en casa esperando mientras cosen a que este les eche por encima los polvos mágicos para que puedan volar.

Si además añadimos el tema de la perpetuidad de la especie, pues para qué más. Resulta que no hay tal necesidad, somos una plaga y de desear que exista una verdadera perpetuidad, lo que habría que hacer es no inundar este planeta con más generaciones devastadoras de recursos.

Otra forma de apelar a la descendencia es por un sentimiento de absoluto narcisismo, el verse reflejado en alguien, el saber que uno ha hecho algo que permanecerá tras nosotros, pues me parece que tiene bastante que ver con no haber hecho nada interesante, loable o digno de reconocimiento con la propia vida y delegar en otro el que esto ocurra, para que lo haga por nosotros.

Resulta que al superhombre anunciado por Zaratustra, se le adelantó la supermujer, que se ha encontrado con simples humanos, que a su lado se hacen pequeños.

El hombre debiera saber lo que es una mujer y ser capaz de sentir orgullo tal por ella, como el que pueda llegar a sentir él por sí mismo, que desee ver su labor recreada y reflejada, en una nueva vida. Si la idea fuese otra, me clonaría, pero yo no quiero ser inmortal.
Mareablanca.

4 comentarios:

Jordi Cornet dijo...

Por supuesto las cosas han cambiado... a medias. Se reconoce la necesidad de igualdad entre sexos y se considera un hecho elogiable reclamarla a voz en grito, pero luego a efectos prácticos, y sobretodo en el aspecto laboral, es todo un juego de falsas apariencias. En España, lamentablemente, todavía se arrastra una mentalidad arcaica, de patriarcado, machista (de esas de: "la mujer a la cocina" :( )
Pese a esa visión, cabe destacar que no todos los hombres són (¿somos?) desconsiderados con la mujer; hay muchos que hace tiempo que defendemos la igualdad a capa y espada. :)

Por cierto me viene a la cabeza una cita famosa:
"Es raro que los hombres que tienen el máximo respeto por las mujeres sean populares entre ellas

Hasta pronto!!! ;)

Unknown dijo...

*Querido Arty, gracias por su visita.

Yo creo en la evolución de los Elfos,de la que dudo algo más es la de "El Hombre".

Si la igualdad de género pudiese ir de la mano con un reflejo de la misma en la sociedad... si creyésemos en las hadas.

Oleadas de besos igualitarios.

Alfredito dijo...

A mí, de todos modos, lo de los polvos mágicos me ha dejado pensativo.
Besitos mágicos.

Unknown dijo...

*Querido Alf, :):):) creo que no ha sido el único algo intrigado con el asunto..

El secreto no ha de ser desvelado. ;)

Oleadas de besos espolvoreados.