miércoles, abril 18, 2007

.. hasta "lo eterno".

Quiero sumergirme en lo eterno. Lo haré, no me importa cuidar para ello cada momento.

Quiero permanecer en tu recuerdo, quiero ser quien te enseñe el camino del cielo en lo terreno.

Divinos contratiempos finitos que entrelazan la infinidad hacia lo supremo.

Sé que es pretencioso semejante deseo, pero ha sido siempre un humano anhelo o tal vez sea lo que dicen cierto, nada más que un estúpido sueño.

3 comentarios:

Gatopardo dijo...

Una vez que nacen nada puede borrarlos jamás. Ésta es la venganza final contra el devenir. Los momentos son per se para toda la eternidad. Por que nada detiene el curso de un beso. Por que nada permanece igual después de haber visto el cielo.

ronrroneos

Fernando dijo...

Valoremos la eternidad de lo efímero...hay una trascendencia minima en nuestros actos que nos hace ser a veces semidioses..un beso.

Unknown dijo...

*Mi querido Gatopardo,

¿Cuántas veces se transforma el cielo en infierno?.. cuántas veces no sabemos valorar lo que tenemos.

Mi querido Gatopardo, por ello, por querer aprender a vivir cada momento, tengo que decirle el gran placer que es tenerle por aquí de nuevo.

*Querido Fernando,

Cada huella, aunque nos parezca mínima es la que hace que perduremos en el tiempo.

Gracias por sus visitas y sus comentarios.

*A ambos, nuevamente, oleadas de besos.