viernes, marzo 02, 2007

De parte de la mujer gato





Parece que no entiendas mi autosuficiencia, no es altanería o grosera indisposición, sencillamente no es necesario que me atiendan porque ya me atiendo yo.

Parece que molestase el que no requiero una constante atención, el que si quiero como y cuando no quiero, no. Y ya ves, es que nunca entendí, ese afán tuyo de llamar la atención.

Parece que ofenda la defensa de mi espacio, pero muy al contrario de lo que piensas, eres tú quien atacas y por eso yo, defiendo. Tu actitud es invasora, creo que no conoces el respeto y cuando se te pone un límite armas tremendo revuelo.

No solicito visitas, resultado consecuente de que sé que no las concedo.

No revuelvo en casa ajena ni creo poner orden causando desconcierto. No interfiero en las vidas de otros, ¡¡todo el día entrando y saliendo!!.

Te preguntas y me increpas sobre “la manía” de prolongar mi estancia cerrando mi pequeño aposento. Te comento, no, no es que esconda ningún oscuro secreto sino que estudio, pinto, toco un instrumento, leo o por lo menos lo intento. Hago cualquier actividad en la que no necesariamente tiene que haber un segundo o un tercero. Y sí, si te entrometes en esas pocas horas que tengo, probablemente el bufido sea tremendo.

Así que por favor, déjate de tanto aspaviento y mantén un poquito el silencio.

Me acusas de antisocial y te explico, mis hábitos sociales quedan fuera de casa, mi casa es mi refugio, es donde disfruto de mi tiempo.

Y luego, incoherentemente me acusas de no ser independiente cuando me consta que donde vivo, yo lo mantengo ¿podrías decir que es este tu caso desde hace ya bastante tiempo?.

Prefiero que no me hagas favores que no te he pedido si a cada contratiempo, serán motivo de reproche. Porque yo los hago, pero no los cuento.

Esto no significa que no quiera o no necesite a nadie, si piensas eso, lo desmiento. Sólo que no impongo mi existencia, mi presencia o mi forma de pensamiento.

Te parecerán muy duras mis palabras, pero no son falta de sentimiento, es que cuando yo lloro, suelo hacerlo por dentro.

Tampoco es que no puedas contar conmigo, yo estoy, el problema que la ayuda no la pides, la exiges y la entregas a cambio de sacrificio eterno. No me importa que seas de otra forma, la diferencia es que yo, lo respeto. Pero no, si me preguntas, la verdad es que yo a ti tampoco te entiendo.

Tal vez sea una mujer gato, pero es que nunca aprendí y tampoco quise saber cómo ser perro faldero.

12 comentarios:

Gatopardo dijo...

Pues a mi se me hace una mujer perfecta. Me encanta.

rrronroneos

Anónimo dijo...

Plas, plas plasssssssssss, los oyes?????, para tí, coincido en cantidad de cosas contigo, tengo la gran suerte de que sí respetan mi espacio, es imprescindible en cualquier relación.

Me encanta leerte.


Jo, no me gustan los gatos, mira que si soy mujer gato ..., no es que no me gusten, adoro su iondependencia, es que tengo miedo a todos-sí, he dicho todos- los animales :-(

Oleadas de abrazos.

Anónimo dijo...

Una actitud muy gatuna.
Me encantan los gatos, siempre tuve hasta que surgió la alergia, un auténtico calvario añorarles tanto.
A mi suele pasarme, hay gente que me hace favores que no les he he pedido y luego me lo hechan en cara, cosa que no dejan de sorprenderme por lo contradictorio.
Besos marinos.

Unknown dijo...

*Ay! mi querido y consentido minino.. intuía que le gustaría. ;)

=^_^=

*Querida Niebla,

jejeje... los escuché.. muchas gracias (me anda usted ruborizando!!).

Bueno, yo tengo el enorme placer de poder decir que con quien comparto mi vida no tengo que andar explicando nada en estos términos.. pero siempre hay alguien al que parece que se le escapa y ¡qué rabia da cuando ocurre esto!!.

Lo del el temor a los animales, es una lástima,aunque supongo que sus razones tendrá, pero ha de saber que cada uno de ellos es como "una pequeña personita" con algo que aportar, algo que enseñar, amor que dar...

Confesión: a mí los bichos a los que veo claramente los ojos (arañas y todo tipo de insectos) me producen entre repulsa y auténtico pavor.

Me alegra saber que coincidamos en esto y que disfrute de la lectura como yo de sus visitas (como yo cuando las hago en su espacio).

*Querida MDM,

Observo que sigue manteniendo su nombre(ya ve qué marea más perspicaz)...

Creo que uno de mis animales favoritos siempre fue el gato. Tan elegante, digno, misterioso, autosuficiente, independiente.. claro que he de confesar, que en general me encantan los animales (no puedo decir lo mismo de, en general, los dueños).

El mundo está lleno de incongruencias y de seres incongruentes, lo increíble es que encima se les antoje que es su entorno el que ha de adaptarse a lo que a ellos les place aún en las situaciones más inverosímiles.

*A todos oleadas de besos.

=^_^= =^_^= =^_^=

Fernando dijo...

Si hay que hacer de los momentos fortín, de los lugares de sosiego el último bastión...no mujer gato ...pantera...y tener por si acaso aquel precioso lugar con un jardín y un banco donde la soledad nos acompaña...un beso.

Unknown dijo...

*Querido Fernando,

Cierto es, pero resulta agotador estar todo el día batallando, cuando no atrincherado en la defensa por la tranquilidad.. resultan como mínimo contradictorio.

El gato se transforma en pantera, el cielo despejado en tormenta.. y en tsunami la tranquila marea. ;)

Oleadas de besos.

Anónimo dijo...

Ya pasaré a leer tu post, ahora ando dejando esto en blogs de amigas:

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Sé que no es lugar adecuado, peeero como al aotro lado está cerrado, te lo dejo aquí:

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Holas amiga, me apeteció pasar por vuestras casas y dejaros un bello deseo en el día internacional de la mujer trabajadora, me parecería más justo que también celebren el día internacional del hombre trabajador, sería más justo...

Hago copy past eh?? ;-)


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_*******_________* Que tu vida!
__******_________*_* esté repleta de
___***___*_______** sueños!
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Abrazos

Anónimo dijo...

Hola Marea, eres un espíritu libre.
Entiendo tus motivos y deseos de ese espacio personal e intransferible. Me sucede lo mismo. Mi mundo es mio y no permito que nadie lo invada. Me refiero a mi mundo interior, a mis momentos de soledad.
No somos gatos.... somos diferentes??
Un beso.

Unknown dijo...

*Querido Lobo,

Sería una perogrullada explicarle a un Lobo la necesidad de independencia de un gato...y la amplitud del mar...o que la Marea aunque parezca que va a su aire responde como el lobo con su aullido al influjo de la luna ;).

Oleadas de besos

Unknown dijo...

(Querida Niebla, mensajes amables y amistosos son siempre bien recibidos)

Nene dijo...

Que hacer cuando uno se encuentra con una mujer gato y siente la necesidad de compartir todo con ella?
Y uno se ve solo, excluido, "cordero", menos querido, relegado al final de la lista de prioridades.

Que hacer cuando al no sentirte necesitado uno se siente inutil por completo?

Que hacer cuando uno no esta seguro de que la otra persona este y que si se puede contar con ella?

Que hacer, cuando al no verlo, no se sepa que la mujer gato siente y llora por dentro?

Que hacer cuando a uno las inseguridades le persiguen y no puede evitar transmitirlas en forma de reproches?

Que hacer cuando no se quiere ni se pretende una mujer-perro faldero, si no tan solo una mujer-mujer?

Imagino que la respuesta es simple:
No salir con una mujer gato.

...Pero cuando uno se enamora es tan dificil hacer lo que se debe!!

Creo que siempre hay que intentar ponerse en el lugar del otro.
He compartido los sentimientos y forma de actuar de la mujer gato, pero tambien he vivido la parte "contraria".
"Ventajas" de haber pasado por muchas relaciones...supongo!

Muchos besos.

Unknown dijo...

*Querido Nene,

No sé cómo ha de actuar en caso de ser dependiente. La independencia no habría de ser molesta siempre que cada cual sepa cuáles son los límites de ambas: de la dependencia y también el de la independencia.

Yo no tengo la respuesta, pero sé a ciencia cierta que el respeto es fundamental, así como lo es el hacer las cosas que todos sabemos cómo deben hacerse y que no molestan.

Que una cosa es ser independiente y otra bien distinta hacer nuestra vida sin consideración alguna a lo que nos rodea o pretender no realizar ningún ajuste y que los demás se adapten o aguanten lo que a nosotros nos apetezca.

Sólo puedo decirle que en mi caso, si algo me molesta, lo comento, si me duele, lo lamento y si perdura el dolor... sin querer, se acciona un bloqueo y normalmente, desaparezco.

Oleadas de besos.