domingo, diciembre 02, 2007

Hormigas


  • Si fuese un problema no lo sería de ocupación de espacio, sino de tiempo.
Veo, a veces incluso me doy cuenta que observo, personas que van y vienen con grandes, medianas y pequeñas ideas, a veces bien claras, otras veces no tanto. Pero están en un aparentemente constante movimiento.

La abusivamente utilizada analogía del hormiguero irremediablemente viene a mi cabeza. Hormiguitas que buscan comida e instintivamente siguen a la exploradora a la vez que mantienen ciertas pautas de comportamiento predeterminado casi genéticamente. Se asume que el bien común es el bien de la propia hormiga y si no lo llega a ser y no cumple totalmente las expectativas de hormiga, cualquiera que sean, será lo más cercano a conseguirlo que estará en toda su insignificante vida.

La composición jerárquica del hormiguero es indiscutible. Es lo más parecido que se encontrará a un sistema asimilado de castas. Nadie discute. Una obrera no pretenderá ser reina. La reina no excavará un túnel, ni irá a buscar alimento. Y, en caso de que alguna de ellas sencillamente desaparezca o muera, será sustituida sin dilación, asegurando así que la estructura permanecerá intacta y de esta forma se garantiza también la continuidad de la comunidad, del sistema impuesto.

Sólo una de ellas, la exploradora, nunca cesa de buscar, nunca termina de encontrar. Temo saber cómo se siente. Es imposible dejar de buscar cuando no se tiene claro ni "el qué". Hay que seguir buscando. El ambiente del hormiguero es insufrible. Permanecer en la corte junto a la reina un padecimiento. Estar todo el día cavando se me antoja terrible. He de seguir buscando. Salir a respirar aire nuevo.

El impulso de la hormiga exploradora, es tan sólo uno, encontrar sustento para el resto. Volverá con historias de mundos ajenos a la comunidad que nadie querrá escuchar. Verá cosas que nadie creerá. Una hormiga que no se comporta como tal es un peligro para la estructura social, podría incluso hacer creer al resto que no necesitan más que lo justo para comer y que solas podrían sobrevivir. Sería impulsarlas a agudizar el ingenio.

Con suerte para el resto, la exploradora callará y así no desestabilizará el equilibrio social estructural o bien, sus experiencias serán absorbidas por las demás como propias, algo así como un implante artificial de recuerdos. No es necesario visitar otros sitios, otros lugares, yo te los cuento y sino, en fotos te los muestro. No es necesario conocer gente, para eso se crearon los videojuegos. No es necesario ejercitarse, ve a un gimnasio para estar en movimiento. No es necesario pensar, estudia a otros que ya lo hicieron. No vayas a intentar ir a más, ese, no es tu puesto.

Y eso es lo que no quiero, miedo me da convertirme en una de esas personas con mucho pasado y poco futuro. Convertirme en otra hormiguita más del hormiguero. Seré hormiga exploradora, así muera en el intento, tal vez sea un problemilla en mi código genético.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, en efecto es ese tipo de problemilla, palabra de exploradora.

Gatopardo dijo...

Ahh, ese corto circuito cerebral que lo incita a uno a mirar con escepticismo la vida instintiva del resto del hormiguero y ponerse a buscar el "qué" sin saber el "por" ni el "cómo". ¿Existe mejor manera de vivir? No lo creo.

No tema. El futuro está en donde usted ponga la mirada.Siga adelante.

Gatopardo dijo...

rrronrrrroneeeeeeossssssss

Unknown dijo...

*Querida MDM,

Jejeje..Otra exploradora!! ¿el destino en manos de nuestro código genético?? Espero que sí podamos hacer algo al respecto.

*Querido Gatopardo,

Sin duda, me quedo con su frase: "El futuro está en donde usted ponga la mirada". Eso sí, a ver que hago con los dichosos ataques de miopía..

*A ambos, oleadas de besos.